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En 2017, el Gobierno de EE.UU. ordenó el cierre de la embajada en La Habana debido a los supuestos trastornos.

En 2017, el Gobierno de EE.UU. ordenó el cierre de la embajada en La Habana debido a los supuestos trastornos. | Foto: EFE

Publicado 2 marzo 2023



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Cinco de las siete agencias, que revisaron unos 1000 casos, señalaron que son casi nulas las posibilidades de un ataque.

Agencias de inteligencia de Estados Unidos concluyeron que resulta “muy improbable” que las supuestas dolencias reportadas por diplomáticos norteamericanos de la Embajada en La Habana hayan sido causadas por ataques de un actor extranjero o armas de energía.

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Cinco de las siete agencias gubernamentales, que revisaron más de 1000 casos, señalaron que son mínimas las posibilidades de que los trastornos fueran consecuencia de un ataque o también de forma no deliberada.

En este sentido, los expertos apuntaron que no fue encontrado un patrón o conjunto común de variables que vincularan los casos particulares mientras tampoco fue comprobado el empleo de ondas de energía o haces ultrasónicos.

El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, afirmó este jueves que “tras abusar de acusaciones infundadas para imponer medidas contra Cuba y retroceso en relaciones bilaterales, finalmente la comunidad de inteligencia de EE.UU. admite que no hubo ataque contra sus diplomáticos en Cuba, ni en otro lugar. Síntomas reportados fueron por causas naturales”.

“Es la misma conclusión a la que arribó, tras investigación rigurosa, el equipo de expertos cubanos, el FBI y científicos que hicieron el informe Jason. Nada podrá reparar el daño provocado a las familias cubanas por las medidas extremas tomadas sobre la base de falsedades”, añadió.

Los primeros casos de denominados por EE.UU. como “síndrome de La Habana” fueron reportados en 2016 cuando funcionarios norteamericanos de la embajada experimentaron supuestamente hemorragias nasales, dolor de cabeza y náuseas.

En 2017, la administración del entonces presidente Donald Trump ordenó el cierre de la embajada en La Habana tomando como justificación los presuntos “ataques sónicos”, denominados de esta manera por la Casa Blanca.

La medida obligó a los cubanos a realizar los trámites migratorios en un tercer país en contravención de los acuerdos bilaterales establecidos sobre la autorización de 20.000 visas anuales.


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