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Al menos 21 muertos y 45 desaparecidos se registran hasta el momento en el estado brasileño de Sao Paulo.
Las autoridades locales reportaron este miércoles que se incrementó a 21 las personas muertas a causa de las intensas lluvias que se registran en el estado de Sao Paulo, ubicado al sureste de Brasil.
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La localidad más afectada por las fuertes lluvias ha sido la ciudad costera de Guarujá, la cual registra hasta el momento 17 muertos, entre los cuales figuran una madre y su bebé, tres menores de edad y dos bomberos que trabajaban en las actividades de rescate en la localidad.
Mientras, tres fallecidos se registraron en la ciudad de Santos y uno en Sao Vicente.
Por su parte, el Gobernador de Sao Paulo, João Doria, anunció que decretó tres días de duelo por las víctimas de las lluvias e informó que se reunió con los alcaldes de las ciudades afectadas para adoptar medidas en relación a la emergencia.
Ao lado de prefeitos da Baixada Santista, anunciei as medidas adotadas pelo Governo de SP para atender as vítimas das fortes chuvas que desde ontem atingem a região. Minha solidariedade aos familiares e amigos das vítimas e a toda população da Baixada. pic.twitter.com/K7LB6VtwAh
— João Doria (@jdoriajr) March 3, 2020
La cifra de muertos se incrementó este martes, producto de aludes ocurridos en horas de las madrugada, informaron autoridades de rescate de Brasil.
“Hemos constatado 13 fallecimientos y 45 desaparecidos”, dijo el portavoz del Cuerpo de Bomberos, Marcos Palumbo, luego de ofrecer un balance del desastre ocurrido en horas de la madrugada de este martes.
La mayor tragedia se registró en la favela Vila Baiana en la ciudad de Guarujá donde un alud arrastró 25 viviendas. Especialistas explican que los "patrones climáticos entraron en escena" , pero que la acción humana ha creado las condiciones de estas tragedias.
“Los temporales son esperados en la estación estival, pero se observa un aumento de eventos extremos, por ejemplo cuando la lluvia que debía caer, digamos, en tres días, cae en menos de 24 horas" señaló Andrea Ramos, del Instituto Nacional de Meteorología de Brasil.
