"Hombre pájaro" cruza Canal de la Mancha sobre su tabla voladora

Este domingo lo improbables cobró vida en el Canal de la Mancha, y ante la mirada atónita de los presentes, el "hombre pájaro", apodo que se le ha dado al deportista francés Franky Zapata, logró cruzar los 35 km entre Francia e Inglaterra sobre una "tabla voladora", llamada Flyboard Air, que bien pudiera parecer sacada de una cinta de ciencia ficción.

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En su segundo intento, el antiguo campeón mundial y de Europa de "jet-ski" (moto acuática), consiguió atravesar el canal  sobre una plataforma volante unipersonal a propulsión con cinco pequeños reactores, un vehículo autónomo sin alas propulsado por un acelerador de mano.

Luego de intentarlo el pasado 25 de julio, Zapata sobrevoló el canal en solo 20 minutos a una velocidad de 160/170 kilómetros por hora a borde de su invento, coincidiendo con la fecha en que se celebraban 110 años de la primera travesía aérea a través del Canal de la Mancha por el piloto francés Louis Blériot.

El Flyboard Air, nombre que dio Zapata a su invento, se había dañado durante el intento anterior debido a que las olas sacudieron la plataforma desde la cual debía recibir una manguera para el reposado, por lo que el intento se vio frustrado y el artefacto sufrió roturas en el motor.

Luego de diez días, Zapata despegó de la localidad de Sangatte, en el departamento de Pas-de-Calais, y aterrizó en St. Margaret Bay, ya en Inglaterra, volando a 15 metros sobre el mar, con una parada necesaria sobre un barco en aguas francesas, más grande que la plataforma usada la vez anterior.

Esta demostración llega luego de que sobrevolase la Plaza de la Concordia durante el desfile militar por la fiesta nacional francesa el pasado 14 de julio, ganándose la admiración de no pocos luego de aterrizar junto al presidente francés Emmanuel Macroon.

El francés presentó su invento por primera vez en diciembre de 2018 durante el Fórum de Innovación de Defensa en París. El artefacto es de factura 100 por ciento francesa y cuenta con la anuencia del Ejército galo que apuesta por este medio para facilitar el movimiento de sus fuerzas especiales en zonas urbanas.

La empresa de Zapata cuenta desde finales de 2018 con una subvención de 1.3 millones de euros por parte del Ministerio de Defensa a fin de desarrollar una turbina en impresión 3D.

Uno de los aspectos a perfeccionar de este nuevo invento es el depósito de queroseno que lleva en su mochila y que solo le permite tener unos diez minutos de autonomía.