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El expresidente argentino Mauricio Macri era el responsable de fijar las estrategias sobre la inteligencia en Argentina en el momento en que ocurrieron los hechos.
La titular de la Agencia Federal de Inteligencia argentina (AFI), Camila Caamaño, proporcionó pruebas a la Fiscalía de Lomas de Zamora sobre el escándalo de espionaje del Gobierno de Mauricio Macri a 403 periodistas, 28 académicos y 58 dirigentes políticos y sociales. entre 2017 y 2018.
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Según las documentación presentada, la AFI, en aquel entonces dirigida por Gustavo Arribas, espió a un grupo de personas registradas en dos importantes eventos internacionales desarrollados en la nación suramericana; la cumbre de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2017 y las reuniones del Grupo de los 20 (G20) en 2018.
La denuncia pide que se presente ante la justicia al expresidente en su calidad de responsable por fijar los lineamientos estratégicos y objetivos generales de la política de inteligencia nacional.
El informe reveló que varios periodistas fueron afectados, entre ellos están corresponsales de agencias internacionales como CNN, Bloomberg, EFE, Reuters, AFP, mientras que, en el caso de los comunicadores argentinos, los medios espiados fueron El Cronista, Clarín, Télam y otros.
La acusación informa que la inteligencia nacional fabricó expedientes a las personas que presuntamente estuvieron espiando; catalogaron en colores, verde, rojo y amarillo, según la posición ideológica de los investigados, y los individuos eran evaluados en dependencia a su simpatía con el Gobierno de Macri.
