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La designación de Mario Draghi busca poner fin a la crisis gubernamental que afecta el país.

La designación de Mario Draghi busca poner fin a la crisis gubernamental que afecta el país. | Foto: EFE

Publicado 3 febrero 2021



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El nuevo primer ministro presentó como sus principales prioridades superar la pandemia y reactivar el país.

El presidente de Italia, Sergio Mattarella, propuso la formación de un Gobierno de emergencia, para lo cual convocó este miércoles al expresidente del Banco Central Europeo y extitular de la Banca de Italia, Mario Draghi, para encargarle la jefatura del nuevo Ejecutivo.

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"Hago un llamamiento a todas las fuerzas políticas del país para que den vida a un Gobierno que no se identifique" con ningún partido y que sea de "alto perfil" para "afrontar la emergencia presente", dijo Matarella, al referirse a una triple crisis "sanitaria, social y económica".

En su intervención, el mandatario italiano dijo que la otra opción posible en estos momentos era celebrar elecciones, pero justificó la opción adoptada en que la alternativa conllevaría la falta de Gobierno en plenitud de sus funciones durante meses cruciales en la lucha contra la pandemia.

Por su parte, Draghi aceptó la encomienda, manifestando: "En este difícil momento, los retos son superar la pandemia y reactivar el país, evitar lo peor es una prerrogativa. Será necesario un cambio de mentalidad. Europa está bien equipada para hacer frente a necesidades y crisis como la que estamos viviendo".

El anuncio del presidente llegó poco después de que el presidente de la Cámara de los Diputados, Roberto Fico, le comunicara el fracaso de las negociaciones para reinstaurar el Gobierno de Giuseppe Conte, quien renunció al puesto de primer ministro la semana pasada. 

La decisión del presidente fue bien recibida por instituciones financieras como la Bolsa de Milán; pero entre las fuerzas políticas, las reacciones fueron más bien encontradas.

A favor se mostró Italia Viva, partido liderado por el exprimer ministro Matteo Renzi, causante de la crisis de gobierno al romper con la coalición integrada también por el Movimiento 5 Estrellas (M5E), el Partido Democrático (PD) y Libres e Iguales (LEU).

Con resignación la aceptó el secretario del PD, Nicola Zingaretti, mientras en contra se pronunció el jefe político del M5E, Vitto Crimi.

Matteo Salvini y Giorgia Meloni, dirigentes de las agrupaciones de derecha, la Liga y Hermanos de Italia, reiteraron el reclamo de comicios anticipados, mientras el exprimer ministro Silvio Berlusconi asumió una postura más cautelosa, como líder de Fuerza Italia.


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