La indignación fue desatada en Wisconsin cuando un Policía disparó varias veces al afroamericano, Jacob Blake.
El presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, anunció este miércoles que envió tropas de la Guardia Nacional a la ciudad de Kenosha (noreste), en el estado de Wisconsin, para restablecer el orden ante las protestas que han ocurrido por un nuevo caso de racismo y violencia policial.
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"No vamos a tolerar saqueos, incendios, violencia y desorden en las calles de EE.UU. (…) Hoy voy a enviar agentes federales y a la Guardia Nacional a Kenosha, para restablecer la ley y el orden", escribió el mandatario en su cuenta oficial en la red social Twitter
Medios de prensa internacionales reportan que dos personas murieron y otra fue gravemente herida durante un tiroteo en las protestas Kenosha. Las fuerzas de seguridad de la localidad de Antioch informaron que la Policía arrestó a un adolescente por sospechoso de los hechos.
...TODAY, I will be sending federal law enforcement and the National Guard to Kenosha, WI to restore LAW and ORDER!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 26, 2020
El pasado 23 de agosto otro incidente desató la indignación colectiva en Wisconsin cuando un Policía, acompañado por otros agentes armados, dispararon varias veces a la espalda del afroamericano, Jacob Blake, delante de sus hijos pequeños.
El acontecimiento le dio la vuelta al mundo, tras ser grabado por la cámara de un celular, generando gran tensión en la opinión pública nacional e internacional, la cual no ha disminuido, aunque Blake haya sobrevivido.
Un nuevo caso de brutalidad policial se registró en el Estado de Wisconsin, EE.UU., donde un grupo de policías mató de 7 balazos a un afroamericano por una disputa familiar
— teleSUR TV (@teleSURtv) August 26, 2020
Este escalofriante hecho volvió a despertar las protestas masivas #BlackLivesMatter pic.twitter.com/p8p1msKhUD
Los reportes médicos aseguran que se encuentra estable, grave y paralizado de la cintura para abajo. Las protestas en Kenosha recordaron a las de otras ciudades en Estados Unidos hace tres meses tras el asesinato de George Floyd a manos de la Policía en Minneapolis.