Los informes preliminares señalaban que el ataque había sido ejecutado con dos rondas de fuego indirecto.
La base ilegal de Green Village, que alberga las fuerzas de la coalición estadounidense en la provincia de Deir Ezzor, en el este de Siria, fue objeto de un ataque el 7 de abril, pero hasta esta semana fue confirmado por el Ministerio de Defensa del país norteamericano.
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En un principio, las autoridades militares estadounidenses indicaron que la instalación fue objeto de un incidente relacionado con un cruce de disparos con grupos de bandidaje locales, sin embargo este lunes reconocieron que el ataque con explosivos dejó cuatro soldados heridos.
“Las explosiones en Green Village son el resultado la colocación deliberada de cargas explosivas por parte de uno o más individuos no identificados en un área de almacenamiento de municiones”, indicó el portavoz del Pentágono, John Kirby.
El Ejército de EE.UU. rectifica la causa de las explosiones de la semana pasada en una base en Siria El 7 de abril se informó de un "ataque de fuego indirecto" a la base Green Village situada en el este del país árabe. pic.twitter.com/7WljnSuHq0
— Chuyên Gia Xuất Nhập Cảnh Dịch vụ làm visa (@chuyengiaxuatnc) April 16, 2022
En este sentido, Kirby argumentó que: “Los primeros informes suelen estar equivocados. Ahora creen que no fue el resultado de fuego indirecto; fue la colocación deliberada de un par de cargas en la instalación”.
A su vez, el portavoz estadounidense añadió que: “Todavía están mirando esto, todavía están investigando. No sabemos, ciertamente no a nuestro nivel, quién colocó las cargas”.
De acuerdo con las informaciones del Comando Central de las Fuerzas Armadas de EE.UU, alrededor de cuatro efectivos resultaron heridos en el ataque perpetrado contra la base denominada “Green Village”.
Inicialmente, las autoridades del comando norteamericano habían señalado que las tropas de la llamada coalición internacional fueron víctimas de "dos rondas de fuego indirecto que alcanzaron edificios de servicio".
Estados Unidos y sus aliados se instalaron en Siria desde 2014, sin contar con la debida autorización del Gobierno de Damasco, bajo el argumento de combatir al grupo terrorista Estado Islámico, además Washington en diferentes ocasiones apoyó en forma indirecta a los grupos terroristas locales.
El Gobierno de Damasco acusa a Washington de saquear los recursos del país, además de pertrechar, entrenar, financiar y armar a las bandas terroristas, a fin de derrocar al presidente Bashar al-Assad, quien ha prometido una y otra vez arrebatar el país a los terroristas y expulsar a los invasores.