Las autoridades estadounidenses confirmaron este viernes las primeras víctimas tras la llegada de la tormenta Florence a Carolina del Norte, donde unas cinco personas murieron y decenas están atrapadas por el elevado nivel del agua.
Hasta el momento, una madre y su bebé fallecieron por la caída de un árbol sobre su vivienda en la localidad de Wilmington mientras que el padre del infante fue herido y llevado a un hospital cercano.
Tropical Storm #Florence Advisory 62A: Florence'S Center Moves Into Extreme Eastern South Carolina. https://t.co/VqHn0uj6EM
— National Hurricane Center (@NHC_Atlantic) 14 de septiembre de 2018
Florence, que fue degradado a tormenta tropical luego de los daños ocasionados, también provocó la muerte de una mujer que sufrió un ataque al corazón y no pudo recibir atención médica a tiempo por los árboles y escombros caídos que bloquearon el paso.
Asimismo, dos hombres de más de 70 años de edad fallecieron en el condado de Lenoir, según indicó la oficina del gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, quien instó a la población a mantenerse resguardados.
Medios locales reseñaron que unas 600.000 personas permanecen sin electricidad, así como el desbordamiento de los ríos Neuse y Pungo que ocasionaron inundaciones en ciudades como New Bern y Belhave.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por su sigla en inglés) reiteró que Florence aún es peligroso pese a considerarse una tormenta, ya que prevén grandes inundaciones catastróficas en varias áreas de Carolina del Norte y del Sur.
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