Ciudadanos de Minneapolis se movilizan por nueva agresión policial

Los ciudadanos de Mineápolis, ciudad de Minnesota en Estados Unidos (EE.UU.) volvieron a movilizarse tal como lo hicieron en 2020 con el asesinato de George Floyd, en señal de protesta contra la brutalidad policial, en esta ocasión por el asesinato del pasado miércoles de un afroamericano durante un operativo.

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Agentes policiales locales del equipo de élite SWAT abatieron a Amir Locke, un afroamericano de 22 años, mientras hacían un registro en su casa en Saint Paul.

Los videos de las cámaras corporales en el momento del suceso, ilustra cuando los oficiales abren la puerta e irrumpen sin avisar en la casa mientras que Locke está tumbado en un sofá bajo una manta. Al moverse, se ve que lleva un arma en la mano y un policía no demoró en disparar contra al menos en tres ocasiones.

El padre de Locke, Andre Locke, dijo a los medios el viernes que su hijo se "asustó" e hizo lo que "cualquier ciudadano razonable que respeta la ley haría para protegerse".

Los familiares de Locke dijeron que creen que la víctima se asustó cuando un agente pateó un sofá del apartamento y no se dio cuenta de quién estaba dentro cuando agarró el arma. Locke no tenía antecedentes penales, tenía una licencia y un permiso para portar el arma, según precisó su familia.

Tras el hecho, un análisis forense constató que Locke “murió de múltiples heridas de bala” y que la forma de muerte es un homicidio.

Medios locales precisaron que, pese a que las protestas del viernes interrumpieron las calles con una caravana de autos, las de este sábado transcurrieron de manera pacífica. Los ciudadanos exigían justicia para Locke y para “todas las vidas robadas”.

“No merecía que le arrebataran la vida de la forma en que lo hicieron. ¿Por qué mi hijo no pudo enterrarme?”, dijo el padre del fallecido quien estuvo también en la marcha, según reseñaron los medios locales.

Varios de los protestantes de este sábado también fueron protagonistas de las manifestaciones en Mineápolis y Saint Paul, capital de Minnesota, luego del asesinato a Floyd.

Por su parte, el Departamento de Policía de Mineápolis confirmó que los disparos provinieron del oficial Mark Hanneman, quien se incorporó al SAT en 2020 y tenía cuatro quejas en su expediente, tres de ellas cerradas sin castigos disciplinares, de acuerdo con medios locales.

Hanneman está bajo licencia administrativa con nómina mientras se investiga el asesinato.