El líder y defensor de los derechos humanos, Belisario Benavidez Ordóñez, de 35 años fue asesinado por dos sujetos desconocidos cuando salía de su casa en motocicleta, acompañado de su hijo de tres años y su sobrino de 12 años.
El hecho ocurrió en el sector Los Guaduales, casco urbano del municipio de Rosas en el departamento del Cauca.
El acalde del municipio, Jesús Eduardo Díaz, explicó que a pesar que la víctima iba con los dos menores el asesino le disparó en cuatro oportunidades, causándole la muerte inmediata.
A su vez, la lideresa campesina María Magdalena Cruz Rojas fue asesinada por desconocidos en el municipio de Mapiripán, departamento del Meta.
Cruz Rojas fue asesinada por personas armadas y encapuchadas frente a su esposo e hijo en una finca propiedad de la pareja, dijo en un comunicado la fundación para la Defensa de los DD.HH. y el Derecho Internacional Humanitario del Oriente y Centro de Colombia (DHOC).
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La organización Somos Defensores publicó un informe el primero de marzo en el que aseguró que la violencia contra activistas de los DD.HH. y líderes sociales se cobró la vida de 160 activistas en 2017, en ese mismo documento la organización aseguró que el asesinato de líderes sociales "es la piedra en el zapato de la política de paz del Gobierno de Colombia.