Cuba reitera impulso al desarrollo pese a agresiones externas

El presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez destacó que Cuba continuará impulsando el proceso de desarrollo de su economía y de la nación, pese a las políticas hostiles externas, el recrudecimiento del bloqueo económico impuesto por Estados Unidos (EE.UU.), y el impacto de la pandemia de Covid-19.

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El también primer secretario del Partido Comunista de Cuba soslayó durante la clausura del octavo periodo de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular que la economía cubana atraviesa por un período excepcional, marcado por el recrudecimiento del cerco económico estadounidense, la imposición de medidas unilaterales, y el déficit de ofertas en el mercado interno, lo cual ha tenido un impacto directo en la inflación exacerbada existente.

En tal sentido el mandatario destacó la implementación de medidas destinadas a sortear esos escollos como potenciar el fortalecimiento de empresa estatal; el perfeccionamiento de actores económicos con la implementación del sistema de pequeñas y medianas microempresas (Mipymes), ampliación del Trabajo por Cuenta Propia, el incremento de la producción agropecuaria, y la correcta regulación de las cooperativas no agropecuarias.

“La inflación no es un problema exclusivo de Cuba, y se acrecienta como consecuencia del desequilibrio existente entre producción y demanda al que se ha llegado entre otras causas por el recrudecimiento del bloqueo y los efectos del azote de la pandemia”, expresó Díaz-Canel, al tiempo que ponderó, gracias a notorios esfuerzos, la estabilidad evidenciada en los precios de la electricidad, combustibles, medicamentos y canasta básica, entre otros servicios y productos esenciales.

Además señaló como vital la atención a personas y comunidades en situación de vulnerabilidad, y continuar en los procesos de descentralización de la economía, concediéndoles mayor autonomía a las estructuras municipales en favor de fortalecer el poder popular como base del Estado socialista.

“Para comenzar la gradual reactivación de actividad económica del país en 2022, necesitamos corregir el funcionamiento de empresas estatales con pérdidas, eliminar desviaciones hacia la dolarización parcial que no se ajustan a su diseño y preceptos; así como patentar el incremento de ofertas de bienes y servicios a la población, principalmente alimentos y medicamentos”, remarcó el Ejecutivo.

Quien definió como esencial continuar avanzando en la creación de capacidades y entornos institucionales que impulsen el desarrollo del país a mediano y largo plazo; sin dejar de hacer hincapié en el ahorro y garantizando el gasto a todos los niveles presupuestarios.

La Cuba real es solidaria, país de respeto y paz

El jefe de Estado también pormenorizó que la Cuba del siglo XXI, a la que denigran y bloquean, es la que avanza en la tutela judicial efectiva y garantiza desde el acceso a los tribunales de justicia hasta la ejecución de las resoluciones judiciales.

“Nos tildan de tiranía, dictadura, pero es en Cuba donde se somete a consulta popular y a referendo aprobatorio con fuerza vinculante, un proyecto de ley de la altura y alcance del Código de las Familias, inclusivo, que reconoce la pluralidad de las familias y ampara los derechos de todos en el ámbito familiar. Un código posible en democracia y que afianza nuestra voluntad de promover, reconocer y proteger los derechos humanos y la diversidad”, puntualizó.

El presidente también reconoció la necesidad de continuar promoviendo, pese al hostil escenario, las relaciones comerciales con el exterior, las cuales se han visto considerablemente afectadas. “Es necesario despojarnos de prejuicios y falsos temores respecto a la inversión foránea, y reconocerlos en el desarrollo de actores económicos no estatales constituidos en personas jurídicas.

Así como también destacó el rol creciente de Gobiernos locales en ese objetivo, el diseño de nuevas oportunidades de inversión con montos más pequeños como parte de una economía abierta que persigue la efectividad en ese sector, la cual deberá hacerse acompañar del avance en la sustitución de importaciones; y el incremento de las exportaciones, buscando mayor impacto en los ciclos de flujos productivos.

“Un estado fallido no soporta 62 años de bloqueo recrudecido en medio de una pandemia, tampoco lo hace una dictadura. Rechazamos categóricamente esos términos con los que tratan de ponerle etiqueta a una Revolución que en sucesivos actos de creación heroica se ha convertido en ejemplo a la hegemonía impuesta por el capitalismo”, afirmó Díaz Canel.

Al referirse a los crecientes intentos de satanizar al sistema político cubano, presentándolo como un régimen dictatorial, arbitrario, despótico, que funciona sin sujeción a la Constitución y las leyes a través de campañas y algoritmos en redes sociales, y la construcción de matrices de opinión en públicos diversos, especialmente en los jóvenes.

“La democracia socialista se expresa y se realiza a través de la participación de la ciudadanía en la conformación, ejercicio y el control del poder estatal, y la vinculación permanente de todos los actores del sistema político con el pueblo”, agregó el dignatario; en tanto destacó los logros científicos de la isla caribeña, capaz de desarrollar y producir tres vacunas y dos candidatos vacunales anticovid, y situarse a la avanzada en materia de inmunización a nivel global.

“El Gobierno de EE.UU. ha determinado convertir las agresiones a Cuba en su política oficial, lo cual despierta el rechazo de la comunidad internacional. Pese a ello no renunciamos a promover sobre la base del respeto mutuo una relación constructiva con Washington, y facilitamos y promovemos lazos con ese pueblo, con énfasis en la comunidad de cubanos que allí residen” soslayó el líder cubano.

Quien reafirmó que “el camino es el de la cooperación y no la confrontación. Continuaremos enrumbando hacia nuestro desarrollo fieles a los valores solidarios y de amistad con otros pueblos, y las defensas de causas justas que siempre hemos promulgado, promoviendo la integración de la región, y salvaguardando la soberanía de América Latina y el Caribe como zona de paz”.

Como parte del periodo de sesiones del Parlamento cubano se firmó el decreto 61 el cual plantea el receso de actividades laborales el lunes 3 de enero; y además se acordó denominar el año 2022 como “Año 64 de la Revolución”.