Decenas de palestinos heridos deja nueva represión israelí

Decenas de palestinos heridos fue el saldo de un nuevo episodio de represión israelí frente a dos manifestaciones en contra de la expansión de asentamientos ilegales en Nablus, el poblado de Beita, la aldea de Burquín, y el barrio de Sheikh Jarrah, territorios de la Cisjordania Ocupada, informaron este viernes medios locales.

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Se trata de al menos 15 heridos por impacto de balas recubiertas de goma y luego de ser perseguidos por los soldados sionistas; además de más de un centenar que padeció asfixia producto de las bombas de gases lacrimógenos lanzadas por las fuerzas sionistas.

A lo que se suman ataques por parte de colonos israelíes a los pobladores palestinos en las aldeas de Qaryout y Burquín, los cuales tuvieron un desenlace del palestino Wael Muqbil gravemente herido y más de 60 lesionados.

El régimen sionista protagoniza episodios de represión diarios en los territorios ocupados que incluyen el hostigamiento a niños palestinos, (se ha reportado el fallecimiento de 86 menores de edad en lo que va de 2021), y todo el que se pronuncie en contra de los asentamientos ilegales israelíes.

Como es el caso del nuevo asentamiento colonial de Givat Eviatar en la cima de la montaña Jabal Sabih, próxima a Beita; unido a la confiscación de tierras pertenecientes a los habitantes de Beita, Huwarra y Za'tara, las cuales destinarán a una nueva carretera de circunvalación exclusiva para colonos.

Datos aportados por la Media Luna Roja develaron que, en casi un mes, ocho palestinos de Beita murieron, y más de 620 resultaron heridos en su afán de expulsar a los colonos del estratégico puesto de avanzada edificado en la cima del monte Sabih.

Dicha elevación junto al monte Al-Arma, al norte de Beita, dominan por su ubicación el valle del Jordán, territorio que se extiende al oeste a lo largo del río Jordán, y el cual representa proximadamente el 30 por ciento de Cisjordania.

Más de 700.000 colonos israelíes viven en asentamientos ilegales y violando el derecho internacional en Jerusalén Oriental y Cisjordania ocupados; en tanto la expansión de estas colonias se ha triplicado desde la firma de los Acuerdos de Oslo en 1993.

La ley del Estado-nación de Israel consagra la supremacía judía y, desde su aprobación en 2018 establece que la construcción y el fortalecimiento de los asentamientos coloniales constituyen un asunto de interés nacional.