Los científicos cubanos denunciaron la pretensión de EE.UU. de imponer una narrativa sobre acusaciones falsas.
Científicos cubanos de la Academia de Ciencia de Cuba negaron este lunes en conferencia de prensa la existencia del síndrome novedoso, término utilizado para referirse a los llamados incidentes de salud o “ataques sónicos”, reportados en 2017 por diplomáticos de Estados Unidos (EE.UU.) en La Habana.
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“La Academia de Ciencias de Cuba rechaza como 'verdad establecida' una narrativa construida sin bases científicas reales”, indicó el director general del Centro de Neurociencias de Cuba, Mitchel Valdés-Sosa.
Valdés-Sosa refirió que en principio existen diferencias significativas entre los casos reportados, por lo que es imposible conceptuar como un supuesto 'síndrome misterioso' a manifestaciones tan diversas.
“Hay armas basadas en sonido o microondas, pero por su tamaño no caben en los escenarios de los incidentes. Después de cinco años, ni la policía cubana, ni el FBI, ni la Real Policía ha encontrado evidencia alguna de un ataque”. ��https://t.co/e780LZ4WJD @MitchellValdes2 pic.twitter.com/g1fncj6pSf
— Neurociencias Cuba (@cneuro_cuba) September 13, 2021
Sobre el informe elaborado por especialistas de la Academia de Ciencias de Cuba (ACC), divulgado el pasado lunes, Mitchel Valdés-Sosa, precisó que se desmienten los argumentos que tratan de sustentar la hipótesis de supuestos ataques con armas de energía.
Después de cinco años sigue sin explicación aceptable los incidentes de salud no identificados en diplomáticos norteamericanos por lo que, incluso, “el término 'síndrome de La Habana' no es apropiado. No se puede nombrar lo que no existe. Una variedad tan heterogénea de síntomas no puede atribuirse a una causa común”, acotó el experto.
Un grupo de expertos de la Academia de Ciencias de #Cuba���� presentó nueva evaluación sobre los incidentes de salud ocurridos durante estancias en La Habana de empleados de gobiernos extranjeros y sus familias. pic.twitter.com/lm1q0BoBUf
— Cancillería de Cuba (@CubaMINREX) September 13, 2021
Asimismo, el informe reconoce que “sólo una minoría de personas presenta una disfunción cerebral detectable, la mayoría debido a experiencias anteriores a su estancia en La Habana y otras debido a condiciones médicas bien conocidas”.
De igual manera apuntó que “ninguna forma de energía conocida puede causar selectivamente daños cerebrales (con una precisión espacial similar a un haz de láser) en las condiciones descritas para los supuestos incidentes de La Habana”.
Se trata estudio + completo publicado en #Cuba sobre investigaciones grupo multidisciplinario, informe policial, informaciones publicadas en otros países e intercambio científico y oficial con #EstadosUnidos #Canadá. Ya fue examinado 2 decenas científicos internacionales.
— Johana Tablada de la Torre (@JohanaTablada) September 13, 2021
Igualmente los expertos insisten en el documento elaborado que si estas formas de energía hubieran dañado los cerebros, debían haberse escuchado o sentido por otras personas, asimismo, se señala que la teoría de Washington no es posible sin el daño de los dispositivos electrónicos en el caso de las microondas, o sin producir otras lesiones (como la rotura de los tímpanos o las quemaduras en la piel), las cuales no fueron en ningún momento informadas.
“ @ciencias_cuba rechaza como 'verdad establecida' narrativa construida sin bases científicas reales” afirmó @MitchellValdes2 director @cneuro_cuba. El informe presentado es primero q examina de forma exhaustiva todas las aristas incidentes de salud diplomáticos #EEUU en #Cuba pic.twitter.com/mWdANSIvsv
— CIPI (@CIPICuba) September 13, 2021
“Aunque hay armas que utilizan sonido o microondas son de gran tamaño y no hay posibilidad de que este tipo de arma no pase desapercibida (o deje rastro) si se hubiese desplegado en La Habana. Ni la Policía Cubana, ni el F.B.I. (Buró Federal de Investigaciones), ni la Real Policía Montada de Canadá, han descubierto pruebas de "ataques" a diplomáticos en La Habana a pesar de las intensas investigaciones”, declararon los expertos.
El canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla valoró que los resultados de investigaciones sobre síntomas de salud reportados por diplomáticos, “demuestran cuán injustas fueron las medidas de Estados Unidos (EE.UU.) contra Cuba que aún no han sido revertidas”.
“Se trata de un tema que prematuramente, y por razones de manipulación política, dejó de investigarse en ámbitos de la Ciencia y la Salud, y solo podrá esclarecerse con la transparencia y la cooperación en ambos campos”, dijo el diplomático.