La OIM apuntó que los ataques contra las comunidades han tenido una frecuencia casi diaria desde octubre pasado.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) comunicó este martes que más de 230.000 personas han sido obligadas a desplazarse en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC) debido a los enfrentamientos entre el Ejército y el Movimiento 23 de Marzo (M23).
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La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) apuntó que los ataques contra las comunidades han tenido una frecuencia casi diaria desde el pasado mes de octubre, lo cual ha aumentado el nivel de vulnerabilidad de las personas.
Por su parte, el portavoz del ejército de Kivu del Norte, Guillaume Ndjike, precisó que los rebeldes están ejecutando fuertes ataques, pero que han logrado ser contenidos por las fuerzas gubernamentales.
Kibati: Les déplacés se déplacent à nouveau... L’ennemi s’approcher de Goma? pic.twitter.com/ZzH4RFwbd7
— Steph Salama ���� (@STEPHENSALAMA) November 15, 2022
Sin embargo, medios internacionales informaron que el grupo rebelde ha logrado avanzar hacia la capital de la provincia de Kivu del Norte, la cual constituye la ciudad más poblada del este de la nación africana.
A su vez, fuentes locales reportaron que alrededor de 60.000 personas se encuentran atrapadas en el territorio controlado por el grupo M23 mientras que las autoridades intentan implementar un corredor humanitario.
��Le gouverneur militaire du Nord-Kivu appelle ce soir,la population à rester calme face aux rumeurs qui circule . « Je vous demande de résister à l’ennemi » La situation est sous contrôle, les FARDC se comportent très bien sur les terrains des opérations et contiennent l’ennemi. pic.twitter.com/KtBHOkBTrH
— Junior Béton ���� (@beton_junior) November 15, 2022
No obstante, la OIM señaló que la cifra es aún más elevada al registrarse más de 110.000 personas que residen en unas 140 comunidades dentro del territorio dominado por los rebeldes, quienes cometen graves violaciones a los derechos humanos fundamentales, afirmaron medios nacionales.
A su vez, el organismo de Naciones Unidas destacó que resulta insuficiente la asistencia a las comunidades, donde una cantidad considerable de personas se han asentado de manera improvisada en sitios aledaños como edificios públicos.