Informe revela claves para entender la expansión del narcotráfico

Un reporte del venezolano Instituto Samuel Robinson para el Pensamiento Original hecho público este martes brinda datos y precisiones sobre el narcotráfico, que vincula la creciente necesidad de las organizaciones del tráfico de drogas en Colombia por expandir sus negocios ilícitos.

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Según el reporte, los recientes combates y la escalada militar de "grupos criminales" contra la población civil y el ejército venezolano en el estado Apure se correspondería a "un movimiento expansivo de la industria del narcotráfico, cuya magnitud de onda busca nuevas vías de articulación entre Colombia y Estados Unidos".

El estudio cita datos de la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, la cual reveló a mediados de 2019 que en Colombia se produce el 70 por ciento de la cocaína que es consumida a nivel mundial.

En 2017, el ente se mostraba alarmado por un aumento del 31 por ciento en la capacidad de producción de Colombia, lo cual dice, contribuye a una situación global de "máximos históricos" en cuanto al tráfico internacional de drogas.

De igual manera, la agencia de la ONU, en su informe del año pasado, recalcó que el panorama de 2019 se mantenía sin modificaciones, ya que el territorio sembrado de coca con fines ilegales no han disminuido como se esperaba después del Acuerdo de Paz de 2016 en Colombia.

El Instituto Robinson recuerda que la iniciativa de paz, desmantelada por el presidente Iván Duque apenas arribó al poder, ha profundizado el papel central de Colombia en la industria global del narcotráfico y agravado los costos humanos y sociales que trae consigo.

El informe también reseñó que, a raíz de la pandemia por Covid-19, el consumo de estupefacientes ha crecido y, en consecuencia, se ha visto multiplicado el tráfico global.

El Instituto Robinson cita información de la Fundación Paz y Reconciliación, así como de agencias estadounidenses y organizaciones internacionales, las cuales coinciden en que el Pacífico colombiano (por vía marítima y aérea) es la ruta más utilizada por los narcotraficantes para exportar drogas hacia Estados Unidos y Europa.

Se calcula que más del 70 por ciento de toda la producción de estupefacientes pasa por dicha ruta, primero hacia el Caribe, y luego hacia los principales centros de consumo en Occidente.

Según el instituto de investigación venezolano, que cita al periodista italiano Roberto Saviano: "Naturalmente estamos hablando de la única materia comparable al petróleo. No existe, además del petróleo, nada que te haga ganar tanto como la cocaína, nada".

El narcotráfico global mueve, recuerda el Robinson, más de 320.000 millones de dólares al año, lo que lo convierte en el "lubricante" de la economía mundial y el sistema financiero occidental, donde, como indica Saviano, muy pocos productos ofrecen una rentabilidad similar a la de las drogas.

En ese sentido, abunda el estudio, aunque la ruta de exportación por el Pacífico colombiano es segura y estable, el aumento de la demanda de estupefacientes "obliga a forzar la apertura de nuevas rutas de tráfico desde Venezuela hacia Estados Unidos y Europa", lo cual permitiría abaratar no solo los costos de transporte, sino también alimentar con mayor fuerza el ciclo de lavado de capitales que permite a las economías occidentales seguir a flote. 

Concluye el estudios que los recientes eventos en Apure evidencian que Venezuela "sin dudas" es una "amenaza inusual y extraordinaria", pero solo, ironiza el estudio, en "lo que tiene que ver con mantener funcionando el (narco)metabolismo de Occidente".