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"Luchamos para que el aborto no sólo sea legal sino también accesible y sin estigmas", precisaron las organizaciones.

"Luchamos para que el aborto no sólo sea legal sino también accesible y sin estigmas", precisaron las organizaciones. | Foto: Marcha de las Mujeres

Publicado 3 octubre 2021



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La Marcha de las Mujeres se reunió en diferentes ciudades con el objetivo de frenar la ola conservadora antiaborto.

Alrededor de 200 colectivos feministas y en defensa del aborto de las mujeres como garantía de sus derechos sexuales y reproductivos se manifestaron este sábado en diversas regiones de los Estados Unidos.

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Desde su cuenta en Twitter, la Marcha de las Mujeres, detalló que cientos de miles de personas se reunieron en diferentes ciudades para una nueva edición de esta movilización con el objetivo de frenar la ola conservadora antiaborto.

Los colectivos se congregaron dos días antes del encuentro que sostendrá la Corte Suprema este 4 de octubre, enviándoles un mensaje claro y unificado ya que aseguran que no se tolerará el ataque a los derechos reproductivos de las mujeres.

"Luchamos para que el aborto no sólo sea legal sino también accesible y sin estigmas", precisaron las organizaciones, que reclaman al Congreso legitimar el derecho al aborto en la ley federal a fin de protegerlo de una posible reversión en la Corte Suprema.

El 1 de septiembre entró en vigor una ley en Texas, que prohíbe el aborto en casi todos los territorios de ese estado.

Por esta razón la principal protesta feminista tuvo lugar en Washington donde los y las manifestantes marcharon hacia el máximo tribunal, que hace casi 50 años reconoció el derecho al aborto con el caso “Roe contra Wade”.

“El aborto nunca ha sido completamente accesible, pero corremos el riesgo de perder completamente nuestra libertad reproductiva. El llamado a la acción es claro y urgente. Los implacables ataques desde Texas a Mississippi están aumentando rápidamente”, indicó la Marcha de las Mujeres en la convocatoria a la protesta.

“Los extremistas en contra del derecho a decidir tienen un profundo deseo de volver a una época en la que había una dominación y un control más claros y efectivos sobre las personas queer y trans, las mujeres y las personas negras”, fundamentó el colectivo, alegando además que la agenda sobre el control reproductivo tienen sus bases en la misoginia y el racismo.  

El proyecto de ley ocho del Senado de Texas dictamina que “un médico no puede realizar o inducir con conocimiento un aborto en una mujer embarazada a menos que haya determinado, de conformidad con este artículo, que el nonato no tiene un latido fetal detectable”.

En el estado de Florida, el congresista Webster Barnaby presentó un texto, inspirado en la ley recién aprobada en Texas, la más restrictiva del país sobre el aborto donde propone prohibir el aborto desde que se detecte el latido del corazón del feto.

A diferencia de la de Texas esta sí admite excepciones en casos de violación, violencia doméstica, tráfico humano o si se demuestra que el embarazo pone en riesgo la salud de mujer gestante, mas ello no garantiza el poder de decisión de las mujeres sobre sus cuerpos ni garantía de los derechos sexuales y reproductivo, sino al control de otros, sobre lo que debe ser una decisión de las mujeres gestantes.  

“Un futuro feminista solo se puede lograr si incluye a todos. Comprender cómo la raza, la clase, la sexualidad y el género dan forma a nuestras comunidades es la base de ese futuro”, precisó la Marcha de las Mujeres.

La Marcha de Mujeres y más de 90 organizaciones como el Instituto Nacional de Latinas para la Justicia Reproductiva, Planned Parenthood (Planificación Familiar), SHERO Mississippi, Mississippi in Action, Access Reproductive Care-Southeast, The Frontline, Working Families Party y SisterSong, convocaron el llamado nacional.

La Agenda Nacional de Justicia Reproductiva para Mujeres Negras precisó que  casi la mitad de las mujeres en edad reproductiva (18-49) de EE.UU., más de 36 millones de mujeres, y aún más personas que pueden  quedar  embarazadas,  podrían  perder el acceso al aborto si la Corte Suprema anula el fallo Roe vs. Wade.


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