Canciller ruso confirma nueva ronda de diálogo con Ucrania

El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, confirmó este jueves que Moscú se volverá a sentar a negociar con Kiev en la jornada y aseguró que encontrarán una solución a la situación.

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Así respondió Lavrov ante una conferencia de prensa donde respondió las principales preguntas de medios rusos y extranjeros en Moscú, sobre diversos temas de actualidad, en medio de la operación militar especial rusa desplegada en Ucrania.

“Las condiciones mínimas para nosotros son conocidas, están siendo discutidas, en particular, en las negociaciones con la parte ucraniana, tal como fue en Gómel, como tiene que celebrarse hoy”, aseguró, mientras señaló que la delegación de Ucrania recibe indicaciones de Washigton en las negociaciones.

“Corresponde al propio pueblo ucraniano, o más bien a todos los pueblos que viven en la Ucrania multiétnica, decidir cómo debe vivir Ucrania y quién debe ser elegido para dirigirla”, manifestó.

A su vez, subrayó que las exigencias rusas para solucionar la situación son mínimas. “No nos falta buena voluntad, pero no podemos permitir ni permitiremos que nuestros intereses se vean constantemente vulnerados de la forma más brutal creando amenazas físicas a la seguridad de Rusia”, comentó el diplomático.

El canciller reiteró que Moscú no permitirá ninguna provocación para que la desequilibre y que está dispuesto a dialogar con Occidente sobre la base de los intereses de cada uno. Rusia no permitirá la violación permanente de sus intereses y continuará la operación en Ucrania, a pesar de las negociaciones, aseveró.

“Europa está tratando de cerrar los medios rusos que cubren lo que está pasando en Ucrania”, indicó, al tiempo que denunció que Occidente genera de manera deliberada una imagen negativa de Rusia, presentándola como “un mal absoluto”.

“Se está creando una imagen en el escenario mundial, como en Hollywood: hay un mal absoluto y un bien absoluto”, agregó.

El jefe de la diplomacia rusa apuntó que la guerra nuclear está en la cabeza de Occidente y no en la de los rusos. A su vez, comentó que no justifica ninguna acción que lleve a la muerte de civiles. "El valor de toda vida humana es incalculable", enfatizó, pero apuntó que "desgraciadamente cualquier evento militar va acompañado de bajas". "Nuestro ejército tiene órdenes estrictas de destruir solo infraestructura militar", reiteró Lavorv.

“¿Cómo puede un presidente, que no es racista, firmar y apoyar documentos que prohíben la lengua rusa en la educación y la vida cotidiana?”, expresó en relación con la proliferación del nacionalismo y la discriminación contra la población rusoparlante en Ucrania.

“La operación especial en Ucrania es una decisión forzada porque Occidente no nos escuchaba”, evidenció.