Claves del conflicto en el Donbás

El presidente ruso Vladímir Putin firmó el lunes los decretos para reconocer la independencia de las repúblicas autoprocalmadas de Donestk y Lugansk, ante la situación que se vive con Ucrania, siendo un conflicto que se ha agudizado en los últimos siete años.

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La decisión del mandatario fue tomada tras una reunión extraordinaria con el Consejo de Seguridad de Rusia, luego de la solicitud de los respectivos líderes de Donestk, Denís Pushilin, y de Lugansk, Leonid Pásechnik, para que fuera reconocida la independencia de los territorios.

En respuesta a esta medida, el Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) y de países europeos como Alemania y Francia, manifestaron su rechazo a la decisión del presidente ruso, anunciando que tomarían acciones al respecto, como la aplicación de nuevas sanciones.

Orígenes

El conflicto en la región viene de lejos y tiene sus antecedentes en los cambios territoriales y demográficos derivados de la época de la Unión Soviética (URSS), en la cual se promovió la integración de los pueblos de las distintas naciones que, en su día, integraban el Imperio Ruso.

De hecho, el presidente ruso se quejó al respecto, pues atribuyó a aquella política el origen de las actuales disputas a lo sucedido en los primeros años de poder soviético, bajo el mandato de Lenin, y luego los cambios de los años 60, bajo Nikita Jruschev.

Del Maidán a la anexión de Crimea a Rusia

Tras la destitución del presidente ucraniano Víctor Yanukovich, en febrero de 2014, Rusia apoyó el movimiento contra el golpe de Estado en la región este de Ucrania, en su mayoría de habla rusa, conocida como Donbás.

En abril de 2014, los habitantes tomaron edificios gubernamentales en las regiones de Donetsk y Lugansk y proclamaron la creación de las repúblicas populares, hasta el lunes no reconocidas por ningún Estado, y se enfrentaron a las tropas y a los batallones de voluntarios de Ucrania.

Aunque ambos territorios, lo mismo que Crimea en su día, celebraron una votación popular para declarar su independencia e intentaron formar parte de Rusia, Moscú no ha aceptado hasta ahora esa incorporación.

Ucrania aspira a incorporarse a la OTAN

Los gobiernos ucranianos que siguieron al derrocamiento de Yanukovich han expresado, de manera diversa, su interés de incoporarse a la alianza atlántica, lo cual es rechazado por Rusia, quien acusa a Bruselas y a Washington de incumplir los acuerdos que antecedieron a la disolución de la URSS en 1991, en relación con la propia organización militar.

En adición, un creciente movimiento se ha hecho presente en toda Ucrania, colocándose al frente de todos los esfuerzos antirrusos en la región del Donbás, como antes lo hizo en Crimea.

Acuerdos de Minsk

Tras una derrota de las tropas ucranianas en el verano de 2014, el Gobierno de Kiev, los representantes de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y los representantes de las repúblicas independentistas llegaron a un acuerdo de cese al fuego.

Así como la retirada de todos los combatientes extranjeros, el intercambio de prisioneros y rehenes, una amnistía para los insurgentes y la promesa ucraniana de que las regiones autoproclamadas podrían tener cierto grado de autogobierno, incumplido hasta ahora.

Zonas minero-metalúrgicas y rusoparlantes

Ambas repúblicas autoproclamadas forman parte de los principales centros metalúrgicos de Ucrania: Donetsk, además, tiene salida al mar de Azov; y Lugansk es una ciudad industrial, en la cuenca del Donbás, en la orilla norte del mar Negro, tiene enormes reservas de carbón.

El Donbás también está en el centro de una batalla cultural entre Kiev y Moscú, que argumenta que la región, junto con gran parte del este de Ucrania, está poblada por rusoparlantes que deben ser protegidos del nacionalismo ucraniano.

La presencia de rusoparlantes se debe al asentamiento de numerosa población rusa en la época soviética.