Los caficultores expresaron que de no ser asistidos por el Gobierno la producción caerá a niveles alarmantes.
La Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal) solicitó recientemente al Ejecutivo que los incluya en el programa de asistencia de 1.000 millones de dólares que se inyectarán a empresas como ayuda ante los efectos de la pandemia.
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Según Acafesal, a finales de marzo pasado la producción era de solo 705.190 quintales, cerca de 224.500 menos que en igual fecha de 2019. Esta suma es inferior a la producción del año 1905 en el país.
Otro dato para ilustrar la situación es que, en la temporada 2019-2020, se ha producido hasta un 26 por ciento menos de café que en la cosecha 2018-2019, así como a finales de febrero pasado, el precio del café bajó de 100 dólares el quintal y se mantiene a la baja.
La Asociación Cafetalera de El Salvador (@acafesal) pide al presidente @nayibbukele ser incluidos en la entrega del apoyo para la economía nacional por las afectaciones del COVID-19. Aseguran que los precios del café se han desplomado a nivel mundial ante la escasa demanda. pic.twitter.com/7vhKbG4DWY
— Diario Co Latino (@DiarioCoLatino) May 5, 2020
El sector registra una deuda estimada en 280 millones de dólares que, de no recibir la asistencia del Gobierno, motivaría el despido de aproximadamente 15.000 trabajadores, así como una reducción en la producción que devuelva al país a los niveles del año 1890.
Acafesal recuerda que la actividad cafetalera ya se encontraba deprimida antes de la actual pandemia, debido a la epidemia de roya sufrida en 2012. Defienden que el cierre de establecimientos de expendio de café ha incidido negativamente en la economía del sector.
Los productores se han visto obligados a desmontar siembras de café y dedicar las tierras a otros cultivos. Esto tiene incluso un impacto ambiental, al estar consideradas las plantaciones de café como el principal pulmón verde del país.