Movimientos sociales de Brasil manifestaron que la alteración de la Ley Antiterrorista, que pretende considerar acciones urbanas o rurales como actos de terror, será para criminalizar esas organizaciones, una acción que se preveía por los sectores conservadores.
El coordinador del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) de Brasil, Alexandre Conceição, expresó que "nuestra lucha principal fue para que no se votase la ley, porque no tiene sentido.
"Nuestra lucha principal fue para que no se votase la ley, porque no tiene sentido (...) Se aprobó la ley intentando crear un mecanismo de protección para los movimientos sociales". Conceição hace referencia al mecanismo que prohíbe la aplicación de la Ley Antiterrorista a movimientos con carácter reivindicativo o con objetivos sociales.
"Esta propuesta de alteración no tiene cabida incluso desde el punto de vista penal. No está claro lo que se considera como crimen, o sea, no hay tipificación; es algo genérico y absurdo. Demuestra que el diputado (Jerônimo Goergen) no está preocupado por los problemas del país, sino por quien lucha para sobrevivir", resaltó.
Los movimientos sociales advirtieron que se mantendrán en pie de lucha y resistirán ante la propuesta que fue oficializada por el diputado Jerônimo Goergen, pero todavía no hay fecha prevista de envío a las comisiones de la Cámara.