En sus comentarios, Jair Bolsonaro se adelanta a un posible fracaso denunciando fraude en las urnas electrónicas sin mostrar evidencias.
A poco más de 15 días de la segunda vuelta electoral en Brasil, el actual mandatario y candidato del Partido Liberal (PL) Jair Bolsonaro, cuestionó nuevamente este martes la legitimidad del sistema electoral de su país durante un acto de campaña.
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En su alocución, Bolsonaro arremetió contra el petista Luiz Inácio Lula da Silva cuestionando el número de votos alcanzados por su oponente, “si el pueblo no está de su lado”.
“El resultado será el que todos nosotros esperamos porque el otro lado (la izquierda) no consigue reunir a nadie. Todos desconfiamos”, expresó Bolsonaro en la localidad de Pelotas, Rio Grande do Sul.
��A 20 días de las elecciones en #Brasil, el Ministerio Público del Trabajo advirtió a decenas de empresas donde gerentes y dueños amenazaron con despidos a los empleados en caso de que el excapitán Bolsonaro pierda la elección.����
— Diego Caputo (@diegocaputo_) October 11, 2022
El candidato ultraderechista busca reelegirse, pero se adelanta a un posible fracaso denunciando posible fraude en las urnas electrónicas sin mostrar evidencias.
Bolsonaro reavivó las criticas y acusaciones ante sus seguidores y les llamó a “permanecer en la zona de la sección electoral” donde ejerzan el voto hasta que se publiquen los resultados, a riesgo de infringir las regulaciones de la ley electoral brasileña que proscribe las aglomeraciones en los colegios.
Mesárias e mesários são os representantes da #JustiçaEleitoral na seção eleitoral. Eles recebem e identificam eleitoras e eleitores no dia da votação. E olha esse dado: em 2022, foram mais de 1.870.000 de convocações �� pic.twitter.com/uUOh1vRAtz
— TSE (@TSEjusbr) October 11, 2022
A pesar de las garantías del Tribunal Superior Electoral (TSE) y la presencia de organismos y expertos internacionales como observadores durante los comicios, Bolsonaro ha llegado a amenazar con no reconocer los resultados en caso de una derrota.
En la primera vuelta del 2 de octubre Lula da Silva superó al candidato ultraderechista por 48.4 por ciento contra un 43.2 por ciento de apoyo popular, aunque le fue insuficiente para reinstaurarse directamente en el Gobierno, por lo que asistirá al balotaje del 30 de octubre también como favorito.