El gobierno de la ciudad de Tijuana, en México, anunció este sábado el cierre del albergue del complejo deportivo Benito Juárez para integrantes de la caravana migrante que han llegado a la ciudad fronteriza con Estados Unidos (EE.UU.), argumentando motivos de salubridad.
El recinto, cuya capacidad era para 2.000 personas, llegó a tener más de 6.000 centroamericanos, siendo clausurado por la subdirección general de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios en el estado (Cofepris).
Migrantes centroamericanos permanecen en el refugio ubicado en el centro deportivo Benito Juárez que alberga un total de 5 mil 738 centroamericanos, tres mil 627 hombres, mil 60 mujeres y 513 niños y 489 niñas. #CaravanaMigrante #MigrantCaravan #Tijuana pic.twitter.com/auKeHhqbIV
— Omar Martinez (@omartinezTJ) 27 de noviembre de 2018
La solución de refugio temporal propuesta por el Instituto Nacional de Migración (INM) fue el traslado a otro recinto, "El Barretal", antiguo centro de eventos con capacidad para recibir hasta 8.000 personas, y ubicado en la colonia Mariano Matamoros, una de las zonas con mayor pobreza y riesgo social en Tijuana, razón por la que la mayoría de las personas se negaron a la propuesta, debido a los riesgos que implica para sus familias.
Por ello, más de 1.000 centroamericanos decidieron permanecer en los alrededores del complejo deportivo Benito Juárez, instalando carpas en las veredas. Otros, en tanto, han buscado otros recintos dentro de la ciudad como casas de migrantes administradas por religiosos.
El centro deportivo que albergaba a los más de 6.000 integrantes de la caravana migrante, se encontraba parcialmente inundado en lodo, proliferando las infecciones, enfermedades y piojos entre las personas.