En la reunión de organizaciones de promotores por el Si en el Palacio de Nariño, celebrada este viernes la representante de víctimas de crímenes de estado, Diana Gómez hizo un llamado a no renegociar el acuerdo de paz, así como no aplicar cambios fundamentales al texto.
La representante de las víctimas instó a mantener el cese al fuego de manera definitiva y demando del presidente Juan Manuel Santos su compromiso para el fin de hostilidades bilateral y definitivo e insistió en la necesidad de un gran diálogo de paz que incluya a todas las víctimas del conflicto colombiano.
Diana Gómez presentó en nombre del grupo de víctimas de crímenes de estado un numero de propuestas para avanzar en el proceso de paz entre las que destaca la apertura de la fase pública de las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) e invitó al Gobierno Nacional a la apertura del dialogo con el Ejército Popular de Liberación (EPL).
Goméz pidió al presidente Santos que convoque al conjunto de institucionalidad para sincronizar una sola voz de certeza para la necesaria salida favorable en estos momentos de dificultad por los que atraviesa el país, teniendo en cuenta la voluntad de paz que han manifestado también los alcaldes y gobernadores del país.
En contexto
El Gobierno de Colombia y las FARC-EP firmaron el 26 de septiembre el Acuerdo Final de Paz para terminar la confrontación armada de 52 años de antigüedad, que dejó 220 mil muertos y millones de desplazados.
El 2 de octubre se llevo a cabo el plebiscito en Colombia para refrendar el acuerdo de paz de La Habana, el resultado de la consulta dio la victoria al No con un 50,23 por ciento de los votos y el Sí quedó con 49,76 por ciento.
Al no ser refrendado el documento de paz, los delegaciones del Gobierno y las FARC-EP viajaron a Cuba para analizar los resultados y reiterar su compromiso en continuar con el proceso de paz en Colombia.
El ex presidente de Colombia y principal impulsor del No, Álvaro Uribe, planteó el 3 y 4 de octubre la inclusión de una amnistía general para los combatientes del grupo insurgente y de los militares que participaron en el conflicto y no se le haya comprobado algún crimen de sangre.