Los datos fueron confirmados durante conferencia de prensa de las autoridades de Salud.
La compleja situación sanitaria que vive España en el marco de la pandemia de Covid-19 continuó agravándose, al acreditarse un nuevo récord negativo de 864 decesos este martes, quinto día consecutivo con más de 800 decesos. Ahora dicho país lamenta la pérdida de 9.053 vidas humanas por causa de la enfermedad.
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Este dato se conoció en rueda de prensa encabezada por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, donde trascendió además el dato positivo de que España vio una reducción durante las últimas 24 horas de la tasa de nuevos enfermos por Covid-19, al registrar una cantidad 17 por ciento menor que el día anterior.
Otro número favorable es que la cantidad de personas recuperadas de la enfermedad creció este martes hasta alcanzar los 22.647.
Datos actualizados de #COVIDー19 en España por Comunidades Autónomas.
— Ministerio de Sanidad (@sanidadgob) April 1, 2020
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El total de personas infectadas por el nuevo coronavirus ascendió a 102.136. De ellos, 7.719 fueron registrados la jornada precedente.
La situación es más difícil aún debido a que el 60 por ciento de los responsables técnicos de la gestión de la crisis están infectados con el nuevo coronavirus.
Asimismo, son más de 12.000 los trabajadores de la salud españoles que han dado positivo para la enfermedad.
Esto agrava la ya difícil situación sanitaria del país donde, según las autoridades, los hospitales se encuentran al límite de su capacidad, además de mantenerse la escasez de material gastable, medios de protección personal y respiradores mecánicos.
No obstante, no faltan denuncias acerca de que la situación es mucho peor que la que manifiestan los responsables de salud, haciendo referencia a la incapacidad de las instituciones para dar atención a todos los pacientes que lo requieren.
Un ejemplo de ello es que el presidente del Colegio de Médicos de Madrid, Miguel Ángel Sánchez Chillón, refirió en una entrevista publicada este martes en el medio El Independiente, críticas a la actuación de las autoridades ante la crisis, argumentando que incluso se pone a los facultativos ante dilemas ético - médicos.
"Estamos al 150 por ciento de la capacidad de las UCIs que tenía Madrid, y algunos centros están a más del 200 por ciento. Se están habilitando camas en bibliotecas, en quirófanos que no se utilizaban… en cualquier espacio", refirió Sánchez Chillón.
Y agregó: "A un enfermo de 80 años ya no se le ingresa, aunque sepamos que es susceptible de ello, aunque sepamos que tiene muchas posibilidades de fallecer. Porque el diagnóstico de la enfermedad es ya tan malo que en los hospitales no se pueden arriesgar a quitarle una cama de UCI a otra persona que tiene más posibilidades de salvarse. Vivir eso es muy duro".
"En pleno siglo XXI, con sistemas altamente tecnificados y sabiendo perfectamente cuál es el nivel de transmisión del virus, no somos capaces de evitar el contagio de sanitarios. Nos preparamos bien para una guerra, pero no somos capaces de hacerlo para un virus", puntualizó.