El Papa Francisco convocó a los embajadores del Vaticano en Medio Oriente a una cumbre en la Santa Sede, del 2 al 4 de octubre, para tratar la crisis en la región, tras amenazas del autodenominado Estado Islámico (EI) a los cristianos y otras minorías religiosas. Por ello, Italia elevó este martes su nivel de alerta a la categoría de "máximo".
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, informó que el encuentro se realizará en la biblioteca de la Secretaría de Estado en el Vaticano.
En la cumbre participarán los nuncios en Egipto, Jordania e Irak, Jerusalén-Palestina, Irán, Líbano, Siria y Turquía, además de los representantes del Vaticano ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, Ginebra (Suiza) y la Unión Europea (UE).
También estarán presentes el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, y el prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, que fue enviado recientemente por el Papa al Medio Oriente, el cardenal Fernando Filoni.
La Santa Sede se opuso en 2013 a una intervención militar en Siria a pedido de los obispos de la región que rechazaban los ataques aéreos. Sin embargo, este año modificó su posición al aceptar una intervención con la condición de que fuera discutida y aprobada por la ONU.