El Ejército de Filipinas informó este miércoles que durante los enfrentamientos murieron 14 combatientes armados de grupos guerrilleros maoístas en Nasugbu, en la provincia de Batangas al sur de Manila.
Días antes el presidente Rodrigo Duterte anunció que se terminarían las conversaciones de paz con los rebeldes.
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Durante 50 años han muerto más de 40.000 personas en los enfrentamientos entre las guerrillas y el Ejército.
"Este es un gran golpe para su organización", señaló el comandante Mikko Magisa, oficial ejecutivo de la Brigada 202 del ejército.
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Magisa indicó que también resultaron heridos cinco soldados en el enfrentamiento de 20 minutos que involucró a comandantes del ejército y la fuerza aérea.
Se encontraron los cuerpos de 13 rebeldes, entre los que estaba el de un presunto secretario y un jefe de pelotón de la unidad guerrillera.