Las tensiones entre Rusia y Ucrania en cuanto a gas continúan sin una solución cercana. Este viernes, el primer ministro ucraniano Arseni Yatseniuk ordenó a las autoridades de su país prepararse para la suspensión del suministro de gas por parte de Rusia.
La disposición de Yatseniuk llega después de que el Ministerio de Energía ruso informara de que no tiene previsto participar en una reunión trilateral sobre el conflicto gasístico entre Moscú y Kiev con la mediación de la Unión Europea antes de que reciba un tramo de mil 950 millones de dólares desde Ucrania por el gas.
Rusia propuso una fórmula que incluía una rebaja de 100 dólares por cada mil metros cúbicos de gas, que dejaría el precio actual en 385 dólares.
Ucrania, sin embargo, rechazó la oferta por considerar que se trata de un precio demasiado elevado y que además tiene un carácter político porque depende de una decisión del Gobierno y, por tanto, no ofrece la estabilidad necesaria, ya que podría ser cancelada cuando Moscú quisiese.
Moscú reclama a Ucrania el pago de mil 950 millones de dólares antes del próximo lunes y otros mil 850 millones antes del 26 de junio, es decir, 3 mil 800 millones en total por las exportaciones de gas.