El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo este domingo que podría someter en un referendo consultivo si se restaura la pena de muerte en el país, "dado que se utiliza en la mayor parte del mundo" y ha sido una demanda de su pueblo.
Los turcos aprobaron este domingo con el 51,32 por ciento de votos una reforma que amplía los poderes ejecutivos al presidente, quien podrá declarar estado de excepción, designar vicepresidentes, ministros y otros altos cargos, así como promulgar decretos con fuerza de ley que entrarán en vigor de forma automática aunque los legisladores tendrán la posibilidad de cancelarlos luego.
La reforma fue sometida a la consulta de unos 55 millones de turcos llamados a participar en unos 167.140 colegios electorales habilitados para esta ocasión.
Los cambios previstos para la Constitución de esa nación entrarán en vigor a partir de 2019.