Al menos 22 miembros del Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK) murieron en la ciudad de Nusaybin, en el sureste de Turquía, donde fue declarado el toque hace dos semanas, según informaron autoridades turcas.
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El hecho ocurrió durante un operativo de las fuerzas de seguridad turcas en el que además fallecieron cinco civiles residentes en la provincia suroriental de Mardin.
A través de un comunicado, Turquía dijo que otros cinco kurdos fueron aprehendidos durante el levantamiento de toque de queda, en el que también resultaron heridas 21 personas.
Según el canal de noticias NTV, varias explosiones dañaron la red de agua y electricidad de la ciudad.
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Turquía impuso otro toque de queda en la ciudad de Derik, también en Mardin, donde la mayoría de sus habitantes son kurdos.
Los constantes toques de queda por parte del Gobierno turco en contra de los kurdos ha generado fuertes críticas entre la comunidad internacional. En este sentido el Consejo de Europa teme que en los mismos se violen los derechos humanos de los kurdos.
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EL DATO