El jefe de Estado tunecino, Beji Caid Essebsi, decretó este sábado estado de emergencia en esa nación tras el atentado ocurrido el pasado 26 de junio que dejó 39 personas muertas a manos de un radical del autodenominado Estado Islámico (EI).
"El país atraviesa por una situación difícil y excepcional que exige medidas excepcionales como el estado de emergencia, que durará 30 días", explicó Essebsi en un discurso televisado.
"Los atentados en el museo del Bardo y el de la semana pasada en un hotel de Susa muestran una emigración del terrorismo hacia las ciudades. Si se repitiera otro atentado similar, el Estado podría derrumbarse", enfatizó.
El decreto de estado de emergencia otorga poderes de excepción a la policía y al ejército. Fue levantado en Túnez en marzo de 2014, luego de haber sido renovado ininterrumpidamente desde enero de 2011.
La mayoría de las víctimas del ataque en un hotel del balneario del Puerto El Kantaui eran turistas británicos, alemanes, belgas y franceses.
El Gobierno de Túnez decidió cerrar cerca de un centenar de mezquitas salafistas, un día después del ataque. El primer ministro tunecino, Habib Essid, declaró a medios locales que el objetivo de la medida era recuperar el control de cerca de 80 templos en los que presuntamente se incita a la violencia y donde se promueven y financian ciertos grupos radicales.
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Túnez: Turistas homenajean a víctimas del atentado terrorista