Este domingo Túnez celebrará sus segundas elecciones parlamentarias desde la inmolación en 2010 del joven Muhamad Buazizi, en protesta contra las autoridades del país, gobernado entonces por el dictador Zine el-Abidine Ben Ali. Por este motivo, estos comicios han sido catalogados como cruciales para el futuro democrático de la nación africana.
Alrededor de 5,2 millones de personas podrán acudir a las urnas para elegir entre los cerca de 13 mil candidatos para los 217 escaños de la Asamblea Nacional. Estas elecciones son vistas como un adelanto de las presidenciales que se celebrarán el próximo 23 de noviembre, en las cuales los tunecinos elegirán por primera vez de forma directa al presidente del país.
Este domingo el primer ministro de Túnez, Mehdi Jomaa, catalogó como esperanzadoras para el mundo árabe las elecciones legislativas. “Sabemos que esta experiencia está amenazada, ya que es única en la región y esperanzadora”.
El acto de inmolación de Buazizi el 17 de diciembre de 2010 desencadenó una serie de protestas en la mayoría de países vecinos que tuvieron lugar durante la primavera del 2011, época que fue llamada la Primavera Árabe. Sin embargo, solo en Túnez las movilizaciones populares y el derrocamiento del gobierno han dado buenos resultados, pues otros países aún se encuentran en conflicto.
Desde las protestas de 2011, los grupos armados han aumentado en Túnez, específicamente en la frontera con Argelia, donde han muerto decenas de soldados.