El presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, reconocerá este miércoles a Jerusalén como la capital de Israel a pesar de la intensa oposición árabe, musulmana y europea a una medida que podría generar protestas violentas.
Un alto representante de la Casa Blanca fue el encargado de anunciar que Trump ya tiene tomada su decisión, que había sido evadida por sus antecesores. En su opinión se trata tanto de la "realidad histórica (…) como de la contemporánea".
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"El presidente ordenó que el Departamento de Estado iniciara su trabajo para reubicar la embajada desde Tel Aviv a Jerusalén", declaró el portavoz, quien dejó claro que el traslado puede durar “varios años” y no hay un calendario establecido para la mudanza de la sede diplomática.
Trump anunciará este miércoles a las 18H00 GMT lo que considera “una solución correcta (...) que favorecerá a una normalización pacífica” de la situación con Palestina, que rechaza al igual que gran cantidad de países el reconocimiento de Jerusalén como capital israelí.
"El presidente está comprometido al objetivo de lograr la paz entre Israel y Palestina y continúa siendo optimista de que se puede hacerlo", afirmó la fuente.
Sin embargo, Trump ya advirtió al personal diplomático en Tel Aviv que puede haber protestas por su acción.
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El Congreso de EE.UU. adoptó en 1995 una ley sobre el traslado de su embajada en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, empero debido a que es una ciudad disputada y un tema sensible para las relaciones con naciones árabes, todos los presidentes estadounidenses, incluido Trump, firman cada seis meses un documento que pospone la entrada en vigor de esta decisión.
Hasta ahora todas las embajadas de los países que tienen vínculos diplomáticos con Israel, se encuentran en Tel Aviv.