Investigadores federales de Estados Unidos informaron este viernes que el tren siniestrado el pasado 29 de septiembre en una estación de Hoboken, Nueva Jersey, iba al doble del límite de velocidad cuando se estrelló.
De acuerdo con los peritos, el tren de pasajeros iba a 21 millas por hora en un tramo donde debía marchar a 10, por eso el maquinista no pudo detenerlo antes de chocar con una barrera de seguridad en Hoboken.
El maquinista Thomas Gallagher dijo a los investigadores que no tenía recuerdos del accidente pero que iba a 16 kilómetros por hora al acercarse a la estación, recordó Bella Dinh - Zarr, vicepresidenta de la Junta Nacional de Seguridad de Transporte (NTSB, por su sigla en inglés).
Gallagher, de 48 años, informó que solo se acordaba de cuando despertó en el piso de la cabina.
El ingeniero aseguró que cumplió con las regulaciones como apagar el teléfono y reducir la velocidad a 10 millas por hora, lo cual contradicen los peritos, que todavía recopilan datos sobre el accidente que mantiene cerrada la concurrida terminal de Hoboken.