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La compañía TransCanada solicitó este jueves un "permiso presidencial" al Departamento de Estado de EE.UU. para aprobar la construcción del oleoducto Keystone XL, informó en un comunicado el presidente de la compañía, Russ Girling.
"Este proyecto de infraestructura financiado con fondos privados va ayudar a EE.UU. a satisfacer sus crecientes demandas de energía así como a crear decenas de miles de trabajos bien pagos y generar sustanciales beneficios económicos en EE.UU. y Canadá", explica el texto.
La construcción del oleoducto busca transportar 830 mil barriles de crudo bituminoso extraído de yacimientos en Canadá hasta las refinerías ubicadas en el Golfo de México.
El presidente estadounidense Donald Trump firmó el pasado martes una orden ejecutiva para autorizar la construcción de Keystone XL siempre y cuando TransCanada esté dispuesta a renegociar "términos y condiciones" con la nueva Administración.
Según Girling, el oleoducto "mejorará" la seguridad energética de EE.UU. y será una parte importante de la infraestructura moderna de ese país, al tiempo que aseguró que la obra no dañará el medio ambiente.
Sin embargo, grupos ecologistas y organizaciones indígenas se oponen a la construcción de Keystone XL por el gran impacto ambiental que supone el petróleo pesado de las arenas bituminosas de la provincia de Alberta porque es mayor al crudo convencional.
Asimismo, su producción provoca 17 por ciento más gases con efecto invernadero que la extracción convencional del crudo.
