La tensión que vive Honduras actualmente podría aumentar tras la indefinición de los resultados en las elecciones generales del pasado 26 de noviembre, ante un presunto fraude a favor del presidente Juan Orlando Hernández, afirmaron analistas.
Si el Tribunal Supremo Electoral (TSE) declara a Hernández como ganador, "va a haber un rechazo, más protestas en las calles y, como consecuencia, mayor represión, mayor violencia", expresó el profesor de sociología de la Universidad Nacional, Marco Tinoco.
En el primer informe presentado por el TSE, hace más de dos semanas, el candidato por la Alianza de Oposición contra la Dictadura, Salvador Nasralla, obtuvo la ventaja por cinco puntos con un 57 por ciento de las actas escrutadas.
Sin embargo, el sistema para la transmisión de resultados sufrió fallas intermitentes y poco a poco se redujo la diferencia entre ambos candidatos hasta que Hernández, del Partido Nacional, fue dado como presunto vencedor, del Partido Nacional.
Ante la demora por parte del TSE, los hondureños salieron a las calles para defender sus votos y denunciar un supuesto fraude, pero fueron reprimidos por algunos grupos de seguridad durante las manifestaciones y dejaron más de diez fallecidos.
Por su parte, el candidato por el Partido Liberal, Luis Zelaya, informó que el 82 por cientos de las actas que tienen en su poder "el ganador es Salvador Nasralla".
En un encuentro con representantes de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión Europea (UE), Nasralla entregó las actas en su poder y un informe sobre presuntas irregularidades en la jornada electoral. "Es un fraude sistémico que no se había experimentado en ninguna parte del mundo", aseveró.
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