El estado de Sao Paulo, el más poblado de la nación suramericana, enfrenta una de las peores crisis hídricas de su historia debido a la falta de agua en los reservorios que abastecen a la región, denunció este martes la organización WWF
En el Sistema Cantareira "pensamos que nunca iba a faltar agua, pero no contamos con una concentración tan grande de personas. El crecimiento de Sao Paulo debería de haber sido acompañado de una planificación", dijo Glauco Kimura, coordinador del Programa Agua para la Vida de la organización ecologista.
Kimura lamentó la situación, puesto que el gobierno de Sao Paulo ha negado en diversas ocasiones el racionamiento del agua, pero la aplicación evidencia los bajos niveles de los reservorios.
"El posible racionamiento de agua no está siendo admitido por el Gobierno al ser una medida que puede generar desgaste en un año de elecciones. No está siendo admitido, pero es inevitable", comentó.
El volumen del Sistema Cantareira, que es la fuente de agua que se distribuye en 8,8 millones de residencias en Sao Paulo, se redujo este martes al 9,8 por ciento de su capacidad, el más bajo nivel registrado desde 1984, cuando comenzaron las mediciones, informó la empresa estatal de saneamiento Sabesp.
La falta de precipitaciones en la región "pone en riesgo de abastecimiento" a parte de la población de Sao Paulo, según Kimura, pues el periodo de lluvias de diciembre a abril, terminó con bajos niveles en los reservorios.
En diciembre pasado hubo 62 milímetros de precipitaciones, cuando la media histórica para ese mes es de 226 milímetros. Mientras que en enero tuvo 87,8 milímetros, frente a la media mensual de 260 milímetros.
Ante la agudización del problema, el gobierno de Sao Paulo planteó diversas medidas ayudar a controlar el consumo irracional del agua, entre ellas, la imposición de una multa del 30 por ciento para los clientes de la Compañía de Saneamiento de Básico del Estado de Sao Paulo (Sabesp) a que gasten por mes la mitad de lo consumido en el mes anterior.
Con respecto al riesgo que corren los sitios turísticos para albergar visitantes durante el Mundial de Fútbol, Kimura dijo que no calculaba riesgos mayores por falta de agua, pero prefirió no especular.