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Siria tomó medidas que garantizan la adecuada acogida de los ciudadanos nacionales que retornen de la ciudad libanesa de Arsal (noreste), que fue invadida por el Estado Islámico y el Frente Al-Nusra (rama de la red al-Qaeda) y luego recuperada por las tropas del Ejército.
De acuerdo con la ministra de Asuntos Sociales del gobierno sirio, Kinda al-Shammat, en particular se han habilitado las facilidades necesarias al efecto en el paso fronterizo entre Siria y Líbano de Ydaidet Yabous, sobre la carretera que une Beirut con Damasco (capital).
Entre otras medidas, detalló al-Shammat, el Ministerio en conjunto con la gobernación de Damasco (capital), alistó un convoy de autobuses para garantizar el transporte de las familias sirias desplazadas de Arsal, que de conjunto comprenden unas dos mil personas.
Esos civiles, acotó, se trasladarán a centros de alojamiento temporal equipados con todas las facilidades básicas necesarias.
Por su parte, el embajador de Siria en Líbano, Ali Abdul-Karim, explicó cómo esos sirios que retornan a su país huyeron a la zona de al-Masnaa, cercana a la frontera entre los dos países, tras los acontecimientos de Arsal.
Esa ciudad libanesa fue atacada recientemente por grupos del Estado Islámico y el Frente Al-Nusra que penetraron en Líbano desde la zona montañosa del Qalamoun, en el oeste sirio.
El Gobierno del Líbano movilizó sus fuerzas, servicios e instituciones para enfrentarse a los grupos yihadistas que siembran terror en el noreste de ese país, donde han fallecido 14 militares y seis civiles desde el pasado 2 de agosto.
