El autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe) tomó nuevamente el control del campo de refugiados palestinos de Handarat, en el norte de Alepo, luego de fuertes combates contra el Ejército sirio.
Los terroristas del Daesh lanzaron varios contraataques y bombardearon con artillería al Ejército y a las milicias aliadas. Los combates causaron un número indeterminado de muertos y heridos en las filas de ambos bandos.
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La posición estratégica de Handarat habría permitido a Damasco asegurar la vía de abastecimiento de las autoridades en el norte de la ciudad.
El campo de Handarat tiene gran importancia estratégica ya que está ubicado cerca de la carretera de Castello, que une la parte oriental y occidental de la ciudad de Alepo y debe ser un camino por el que pasarán los convoyes humanitarios de la ONU para los residentes afectados.
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El Ejército Árabe Sirio, con el respaldo de las Brigadas de Jerusalén y la Fuerza Aérea de Rusia, había recuperado este sábado el control del campamento de refugiados palestinos de Handarat. Dicha ofensiva duró varios días con bombardeos contra posiciones terroristas del Frente Al-Nusra.
La ciudad de Alepo es escenario desde hace tres días de una escalada de las hostilidades, después de que el Ejército sirio anunciara nuevas operaciones en la localidad y reforzara sus bombardeos aéreos con la ayuda de la aviación rusa.
Por su parte, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, expresó estar consternado por los ataques de las últimas horas en Alepo y dijo que se trata de un "día negro" en los compromisos para proteger la vida de los civiles.