La tenista rusa María Sharapova volverá a participar en una competencia este miércoles, luego de su suspensión de 15 meses por dar positivo en un control antidopaje.
Sharapova, de 30 años, disputará así el WTA de Stuttgart luego de recibir un Wild Card, invitación a un deportista para participar en una competencia, pese a no corresponderle por clasificación. La tenista rusa ya ganó este torneo en 2012, 2013 y 2014.
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El último torneo que disputó Sharapova fue el Abierto de Australia, en 2016. Posteriormente, dio positivo por consumo de una sustancia prohibida (Meldonium), lo que significó estar alejadas de las canchas por un año y tres meses.
Ante el regreso de la tenista rusa, muchas fueron las voces que criticaron la decisión de los organizadores del torneo. Su próxima rival, Roberta Vinci, no ocultó su descontento por la invitación.
"Yo personalmente no estoy de acuerdo con la invitación”, comentó. “Sé que ella es importante para el tenis. Es una gran jugadora y no tengo nada personal contra ella, pero ya que pagó su error y puede jugar que lo haga sin Wild Card", insistió Vinci.
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— Team Sharapova (@team_sharapova) 21 de abril de 2017
Igualmente, su debut el día miércoles (fecha en que vence la suspensión) generó controversia, al ser un día poco habitual para la disputa de un torneo WTA.
"Es muy discutible permitir a una jugadora aún suspendida, sea quien sea, de participar en un torneo la misma semana en la que finaliza el castigo", expresó la danesa Caroline Wozniacki, exnúmero uno del mundo.
La alemana Angelique Kerber, número dos de la clasificación mundial, aseguró que la medida favorable hacia Sharapova "es un poco extraña para las otras jugadoras".