La estadounidense Serena Williams se consagró campeona en Wimbledon e igualó a Steffi Graf como la tenista con más títulos de Grand Slam (22) en la Era Abierta tras derrotar por 7-5 y 6-3 a la alemana Angelique Kerber.
Aunque el récord absoluto (24) pertenece a la australiana Margaret Court entre 1960 y 1973, Williams de casi 35 años tiene tiempo de convertirse en la mejor jugadora de todos los tiempos.
La número uno del mundo, quien en el año pasado también se había quedado con el trofeo después de batir a la española Garbiñe Muguruza en la final, intentaba cortar una racha de dos derrotas seguidas en finales de Grand Slam: en Australia había caído justamente ante Kerber y en Roland Garros, hace poco más de un mes, ante Muguruza.