Las personas inteligentes pasan más tiempo descansando que quienes no lo son tanto, según reveló un estudio realizado por científicos estadounidenses, publicado en la revista “Journal of Health Psychology”.
La investigación indica que las personas con un alto coeficiente intelectual se aburren con menos facilidad y pasan más tiempo involucrados en sus pensamientos; mientras que las personas con bajo nivel intelectual necesitan estimular su mente con actividades externas porque se aburren con facilidad.
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Para llegar a estas conclusiones, los científicos aplicaron un cuestionario a “pensadores” y “no pensadores” sobre sus actividades cotidianas y durante una semana estas personas llevaron puestos un dispositivo que midió sus movimientos y actividades físicas.
De esta forma demostraron que la actividad física entre ambos grupos es diferente, ya que las personas menos inteligentes son más activas porque se aburren con facilidad. Por otro lado, los inteligentes son perezosos, algo que podría tener consecuencias negativas para su salud.