Un grupo de búsqueda, integrado por 37 policías comunitarios, encontró este miércoles seis nuevas fosas clandestinas en los alrededores de Iguala, estado Guerrero, al sur de México. En dos de estas tumbas se encontraron restos humanos.
La información fue confirmada en Twitter por la corresponsal de teleSUR en México, Aissa García:
Otras 6 fosas clandestinas hallaron policías comunitarios en alrededores de #Iguala en #Guerrero, donde se busca a #NormalistasDeAyotzinapa
— Aissa García García (@AissateleSUR)
October 15, 2014
Los policías comunitarios destaparon tres tumbas: en la primera encontraron cabello humano y huaraches (un tipo de sandalia en México); en la segunda se sacó un hueso y un guante; y en la tercera no hallaron ningún resto, pero el trabajo no fue realizado con exhaustividad como en las anteriores, debido a que no contaban con el equipo adecuado.
Los otros dos hoyos clandestinos localizados se encontraban vacíos. La sexta fosa no fue abierta y se espera que los investigadores regresen al lugar este jueves para revisarla.
Este nuevo hallazgo se une a las cuatro fosas localizadas este martes con restos óseos y ropa de niña. En total suman 19 fosas en ese municipio sureño.
Cuerpos de primeras fosas no son de estudiantes
Este martes el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, confirmó que los cuerpos hallados en las primeras fosas encontradas en el municipio mexicano de Iguala no corresponden a los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos desde el 26 de septiembre pasado.
Confirma Procurador de #México que cuerpos hallados en primeras 5 fosas de #Iguala no corresponden al ADN de #NormalistasDeAyotzinapa
— Aissa García García (@AissateleSUR)
October 14, 2014
También en dos de las seis fosas encontradas este miércoles el olor era muy fuerte, por lo cual se presume que allí fueron enterrados cuerpos hace uno o varios años atrás.
Esta revelación abre la interrogante de quienes se encontraban enterrados en estas fosas clandestinas, al igual que cuándo, cómo y por qué fueron asesinados. También se deja al descubierto la violencia desatada en México y la impunidad de los asesinatos.
Las autoridades locales y nacionales no se han pronunciado sobre a quienes pueden pertenecer los cuerpos calcinados de las primeras cinco fosas, ni tampoco quienes serían las personas enterradas en las nuevas seis fosas encontradas, donde algunos restos tendrían años.
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En contexto
Entre el 26 y 27 de septiembre, la policía de Iguala disparó contra los autobuses donde se trasladaban los estudiantes normalistas, hecho que dejó a seis personas muertas (una con signos de tortura) y 17 heridas, además de 58 estudiantes desaparecidos, de los cuales 15 aparecieron, uno de ellos muerto.
Autoridades del Gobierno mexicano confirmaron el hallazgo de al menos 28 cadáveres en fosas clandestinas situadas en el municipio Iguala. Las autoridades tenían considerables sospechas de que algunos de los cadáveres podrían ser de los 43 estudiantes desaparecidos.
Este miércoles en diversas ciudades de México se realizaron protestas para exigir el regreso con vida de los estudiantes desaparecidos.