Hillary Clinton insiste en la creación de una zona de exclusión aérea y en la definición de territorios de moderación para proteger a la población civil, mientras que Donald Trump promete intensificar su lucha contra el autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe).
A pesar de lo que pretenden los candidatos para cambiar la situación en Siria, el siguiente mandatario no podrá influir de manera material en Siria por dos razones: la primera que cualquier decisión de Washington sobre Siria activaría una reacción por parte de Moscú que apoya la lucha contra el terrorismo pero pide respeto a la soberanía.
La segunda razón es el agotamiento de la población estadounidense por las guerras, por lo que cualquier intervención bélica, envío de tropas, será repudiado por los ciudadanos, que no están dispuestos a arriesgar sus vidas viajando a Siria.
En contexto
¿Qué le espera a Estados Unidos con Hillary Clinton en la Casa Blanca? La demócrata continuará el legado de violencia e injerencia que dejó el actual presidente Barack Obama, quien según el analista Miguel Tinker "prometió grandes reformas sociales pero no las cumplió" porque, por ejemplo, en el sector salud una profunda crisis se traga a los estadounidenses.
"Clinton pertenece al sector más agresivo y armamentista de EE.UU., sector que es conocido como 'Los Halcones'", dijo Tinker, quien agregó que Hillary buscará proyectar la fuerza militar norteamericana en Siria, Libia y en todas las regiones del Medio Oriente para crear lo que ellos llaman "zona de contención" para ofrecer "ayuda humanitaria" en la región.
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