Un encuentro entre los mandatarios de Rusia y Finlandia este viernes en Sochi (sur de Rusia) abordó el tema sobre el conflicto existente en Ucrania y evaluó las posibilidades de una solución. Finlandía es uno de los países más amenazados por las tensiones entre Rusia y Occidente.
"He venido para hablar de las posibilidades de solucionar la situación en Ucrania (...) y de contribuir a la estabilización" del país, declaró el presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, al inicio del encuentro con su homólogo ruso Vladimir Putin en su residencia de Sochi (sur), una estación balnearia rusa al borde del mar negro.
"Esta catástrofe que ocurre en Ucrania nos concierne, por supuesto, a todos"
Sauli Niinistö, presidente de Finlandia
Niinistö también lamentó que el conflicto que opone al ejército ucraniano con los insurgentes prorrusos hubiese entre otros "perjudicado las relaciones entre Rusia y la Unión Europea".
"Nuestras relaciones tenían tradicionalmente tendencia a desarrollarse, pero hoy la situación es un poco distinta", añadió el presidente finlandés.
Rusia, a la que los occidentales han sometido a sanciones sin precedentes por su presunto papel en el conflicto en Ucrania, prohibió a principios de agosto durante un año las importaciones de productos agroalimentarios procedentes de la UE y de Estados Unidos.
Finlandia, que exporta entre otros a Rusia productos lácteos y carne, es uno de los países de la UE que podría verse más afectados por el embargo agroalimentario ruso.
"Las relaciones entre Rusia y Finlandia siempre han sido muy buenas", declaró por su parte Putin, quien recordó que Finlandia había aportado "una importante inversión a la economía rusa".
Lamentó sin embargo que últimamente los intercambios comerciales entre ambos países hayan "caído ligeramente" y precisó que estaba vinculado "no solo con las dificultades en el dominio político, sino también con motivos puramente económicos".