El canciller ruso, Serguei Lavrov, hizo un llamado a las nuevas autoridades ucranianas a cumplir de inmediato con los recientes acuerdos de Ginebra de cara a una distensión en el país y el cese de la violencia.
Lavrov sostuvo una llamada telefónica con el secretario norteamericano de Estado, John Kerry, y le insistió en que Kiev debía renunciar a la violencia e iniciar un diálogo nacional amplio en torno a una nueva Constitución.
El ministro resaltó la necesidad de que las actuales autoridades ucranianas implementen de manera inmediata y total los puntos contemplados en el acuerdo, negociado entre los titulares de Relaciones Exteriores de Rusia, Estados Unidos, la Unión Europea y Ucrania.
La nota de la Cancillería rusa también señala que Lavrov recordó a Kerry, entre otras cuestiones, la implementación de ese documento, considerado la hoja de ruta de cara a una salida de la crisis.
Para Rusia, lo importante es la renuncia de la violencia por parte de Kiev y la apertura de un diálogo amplio con participación de todas las regiones y fuerzas políticas en el proceso de reformas constitucionales.
El acuerdo alcanzado en Ginebra (Suiza) el pasado jueves sostiene el rechazo a cualquier manifestación de extremismo, racismo o de intolerancia religiosa, incluido el antisemitismo, en el contexto del resurgimiento del fascismo en Ucrania, en el rostro de las organizaciones ultranacionalistas Svoboda (Libertad) y Sector Derecho.
El llamado responde al acuerdo de desactivar la crisis ucraniana, por etapas, con el desarme de los grupos armados irregulares como primer paso.