Ministerio de Defensa ruso rechazó participación en un bombardeo contra una escuela en la provincia de Idlib, al noroeste de Siria, luego de que el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef) declarara culpable a Rusia por el ataque.
"Las imágenes del supuesto ataque contra el colegio son un montaje de diez fragmentos grabados con distinta resolución y a diferente hora y publicados por algunos medios de comunicación extranjeros", acusó el portavoz del ministerio ruso, Igor Konashénkov.
El Ministerio de Defensa eslavo estudió datos recogidos por radares ubicados en el norte de Siria y comprobó que ningún avión de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia entró en la zona. Sin embargo, los redes detectaron un dron estadounidense MQ- 1B Predator en el lugar del supuesto bombardeo ruso.
Igualmente, las fuerzas rusas enviaron un dron que sobrevoló la zona de Idlib y las imágenes demostraron que no existen rastros de cráteres de explosiones de bombas aéreas en el techo del centro educativo.
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— teleSUR Siria (@teleSURsiria) 27 de octubre de 2016
Konashénkov dijo que los directivos de Unicef fueron "engañados por estafadores de cascos blancos", así definió a un grupo de activistas sirios que opera en áreas controladas por los terroristas.
La tragedia dejó un saldo de 26 muertos, la mayoría niños escolares, también fallecieron seis profesores.