La Federación de Rusia y la República Islámica de Irán acordaron de forma definitiva el suministro de sistemas antiaéreos S-300 a Teherán; solo queda por finiquitar detalles técnicos.
Así lo afirmó el vicecanciller ruso Mijaíl Bogdánov, quien detalló que el asunto ya está cerrado y “tanto nuestros socios iraníes como nosotros mismos lo vemos claro”. “El asunto está solucionado en principio y solo nos quedan tecnicismos", dijo Bogadánov.
Anteriormente, fuentes del del Ministerio de Defensa iraní habían adelantado la posibilidad de negociar este acuerdo.
"Las negociaciones casi han finalizado, Irán podría recibir un sistema más avanzado que el S-300", dijo una fuente citada por Ria Novosti, detallando que las conversaciones podrían finalizar para el último trimestre de este año.
El acuerdo nuclear logrado por Irán y el G5 + 1 (China, Francia, Estados Unidos, Reino Unido y Rusia, más Alemania) permite a Moscú proveer sistemas antiaéreos más modernos que los S-300 al país persa.
Así, el espacio de Irán estará mejor protegido ante las amenazas de bombardeos por parte de Israel, enemigo declarado de dicho Estado.
En 2007, ambos países firmaron un contrato de unos 800 millones de dólares para el suministro de sistemas rusos S-300, aunque el acuerdo fue cancelado tres años más tarde por el entonces presidente ruso Dmitri Medvédev, con el fin de no violar las sanciones impuestas a Irán por su programa nuclear.
Pero en abril, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, levantó la prohibición de venta de los S-300. La discusión actual es sobre un sistema más moderno.