El embajador ruso ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Vasili Nebenzia, solicitó este martes que el Consejo de Seguridad deberá encontrar un nuevo enfoque para responder a la nueva prueba de misil por Corea del Norte.
"Las sanciones por sí solas no son una solución, tenemos que ser innovadores y creativos", expresó antes del inicio de la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el nuevo lanzamiento norcoreano convocada a petición de Japón y Corea del Sur.
El diplomático ruso calificó de preocupantes las declaraciones de Washington sobre considerar todas las opciones para resolver la situación en torno al programa de misiles norcoreano.
Los ensayos nucleares han tenido consecuencias trágicas para ��.Debemos seguir trabajando para acabar con esa amenaza https://t.co/TWql7Xzqdd pic.twitter.com/RxJg2iDnOK
— Naciones Unidas (@ONU_es) 29 de agosto de 2017
Corea del Norte llevó a cabo este martes un ensayo de un misil balístico, supuestamente un Hwasong-12 de alcance intermedio, que sobrevoló la isla japonesa de Hokkaido y cayó en el mar a unos 1.180 kilómetros al este de la costa de Japón y a más de 2.700 kilómetros del lugar del lanzamiento.
Fue la decimotercera prueba en lo que va de año, incluyendo el lanzamiento de dos supuestos misiles intercontinentales capaces de alcanzar el territorio de EE.UU., y la segunda después de un cruce de amenazas que tuvo lugar entre Washington y Pyongyang a mediados de agosto.
Los militares norcoreanos desvelaron un plan de ataque preventivo que prevé el lanzamiento de cuatro misiles Hwasong-12 en dirección a la isla estadounidense de Guam.
Más tarde, los dos países bajaron el tono de su retórica: Kim anunció que pospone el plan a la espera de que Washington dé pasos hacia la distensión en la península de Corea y Trump calificó de sabia su decisión.
Kim Jong Un of North Korea made a very wise and well reasoned decision. The alternative would have been both catastrophic and unacceptable!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 16 de agosto de 2017
Sin embargo, la semana pasada EE.UU. y Corea del Sur iniciaron las maniobras conjuntas Ulchi-Freedom Guardian, que según Pyongyang representarían un simulacro de un conflicto armado.