La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff calificó de “intolerante” el atentado con un artefacto explosivo contra el Instituto Lula, el cual es dirigido por el propio expresidente Inácio Lula da Silva.
La mandataria denunció la situación a través de su cuenta de Twitter: "La intolerancia es camino más corto para destruir la democracia. Lanzar una bomba casera a la sede del Instituto Lula es una actitud que no concuerda con la cultura de tolerancia y de respeto a la diversidad del pueblo brasileño".
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En respuesta al hecho violento, el Instituto Lula tildó la acción como un atentado “político” por lo que exigió “que los responsables sean identificados y castigados”.
Por su parte, el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, indicó haberle solicitado a la Policía Federal que investigue las causas del hecho para comprobar “si le corresponde hacer alguna cosa”, dado que en principio debe ser canalizado por la Policía Civil.
En Contexto:
Al expresidente de Brasil, Inácio Lula Da Silva, lo acusaron de haber influido en el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) para favorecer créditos a la constructora Odebrecht, lo que fue rechazado por el exmandatario.
Lula desmintió al diario O Estado de Sao Paulo y lo acusó de intentar “transformar las buenas relaciones establecidas entre Brasil y diversos países en un supuesto escándalo de corrupción".
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