Los servicios de rescate ucranianos anunciaron este sábado la retirada de la mayoría de los cuerpos localizados en un campo abierto junto a la localidad de Grábovo, en el este de Ucrania, donde cayó la mayor parte de los restos del avión malasio con 298 pasajeros a bordo.
"Allí sólo quedan unas 20 bolsas con partes de cuerpos que no estaban enteros", dijo uno de los socorristas ucranianos, citado por EFE.
Testigos explicaron que el resto de los cuerpos localizados en la zona cero de la catástrofe fueron trasladados durante la madrugada a la vecina ciudad de Torez, donde fueron cargados en un tren para salir hacia la ciudad de Donetsk tras ser inspeccionados por expertos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Los servicios de rescate ucranianos informaron de la localización de 198 de las 298 víctimas mortales del avión malasio que fue derribado el pasado jueves, en la región de Donetsk, en una zona próxima a la frontera con Rusia.
Cadáveres rescatados por independentistas
Los independentistas trasladaron a Donetsk a varias decenas de cuerpos de las víctimas del siniestro del Boeing 777 malasio. Uno de los líderes independentistas, Serguéi Kavtaradze, explicó que los milicianos no tuvieron más remedio que llevarse los cuerpos de las víctimas que acabaron esparcidos en calles residenciales y viviendas particulares.
"Hemos recogido los restos esparcidos en las calles del pueblo, en los patios de las viviendas e incluso en alguna casa, donde acabaron al atravesar las azoteas. Dejarlos allí era imposible desde el punto de vista sanitario. Los cuerpos fueron llevados a Donetsk, donde permanecerán hasta que lleguen los expertos", dijo Kvartadze.
"Estamos dispuestos a entregar los cuerpos a Mariupol (ciudad de Donetsk, controlada por Kiev), porque ya tenemos problemas de sobra, pero Kiev tarda en tomar la decisión", dijo Leonid Baránov, uno de los independentistas.
Este viernes, el Gobierno ucraniano acusó a los milicianos de robar 38 cuerpos, maltratar los cadáveres de los fallecidos en la catástrofe y destruir pruebas de su presunta autoría en el derribo de la aeronave.